Estoy indignada, enfadada,
dolorida, impotente. No ha llegado a nacer el nieto de mi amiga.
Seré breve, dos días antes de
salir de cuentas, su nuera, acudió al hospital de urgencias con la tensión por
las nubes y el niño con taquicardias.
La estabilizaron a ella y al feto
y dijeron que si al día siguiente seguía mal que volviera.
Volvió, pero ya fue tarde para el
niño, que no feto, pues estaba perfectamente formado. La hicieron parir
normalmente, pero tal y como le habían dicho al llegar el niño estaba muerto.
¿Se pudo evitar? = SÍ, siempre y
cuando al ingresar la primera vez la hubieran estabilizado, como así hicieron y
la hubieran llevado al quirófano, le hubieran inducido el parto o hecho cesárea
y en ese caso hoy tanto la madre como el niño estarían tan felices, pero
resulta que un quirófano cuesta mucho dinero y la gente de a pie no nos lo
merecemos.
Si hubiera sido la hija o nuera
de la Aguirre
¿Hubiera pasado lo mismo? = NO, por ser vos quien sois.
Mis amigos, dentro de su extremo
dolor por la perdida de Hodei, Nube en vasco; piensan poner o han puesto ya una
denuncia, lo que no se contra quien, quizás contra el centro Hospitalario, es
lo más lógico, pero quizás debiera ser contra el Ministerio de Sanidad por su
injustos recortes que sesgan vidas antes de nacer.
Tanto luchar contra el
aborto y se olvidan de los que quieren
nacer.
El niño pesó más de 3,500 grs.,
medía más de 51 cms., era moreno, con mucho pelo, ojos grandes y la boca la
tenía completamente abierta, quizás pidiendo socorro para nacer o para
protestar ante tanta injusticia.
Quizás pequeño Hodeí no te hayas
perdido nada por no venir a este mundo, pero tus padres, familiares y amigos te
lloraran siempre.