- Vienes muy cargada,
dichosa compra, ya podría haber ido contigo tu marido para ayudarte, más ahora
que está en el paro y no hace nada de nada. –DOLORES-
- De donde vengo no me
quiere acompañar nadie, tengo que ir sola, por lo visto soy la única que no le
da vergüenza o quizás es que ya no la tengo. –MANUELA-
- Pues de dónde vienes,
si puede saberse. –DOLORES-
- Claro que se puede
saber, si no te enteras hoy te enteraras mañana, así que, qué más da, vengo de Caritas de que me
den comida gratis para que no nos
moramos de hambre, fíjate a lo que hemos llegado, nunca ninguno de mi casa lo hubiéramos
pensado estar en esta situación, pero hija encima les da vergüenza ir a por
ello y tengo que ir yo sola. –MANUELA-
- Perdona, no lo sabía,
aunque la verdad no me extraña con lo que tenéis encima, pero vamos por mí no
se va a saber, estate tranquila.
- No, si tranquila
estoy y perdona que te haya contestado así, pero es que no puedo más, todo
recae sobre mí y de verdad quisiera morirme, ahora comprendo porque se suicida
la gente.
- ¡Por Dios! No digas
eso ni en broma, Dios aprieta, pero no ahoga, verás como todo se va solucionando
poco a poco. Sabes que yo no tengo nada,
pero en lo que pueda intentare ayudarte.
- Pero y que me vas a
dar, si te hace falta a ti, menuda pensión debes de tener.
- Dinero no puedo
darte, pero si para que merienden tus nietos o una caja de leche, de vez en
cuando.
- Gracias Dolores, que
buena gente eres, aunque sé que en el barrio más de dos si lo supieran me ayudarían
en lo que pudieran, pero bastante es ya pedir en Caritas, como para pedir
también a las amistades, además no quiero poner en aprietos a nadie cada uno,
hoy en día, tiene bastante con lo suyo, pero imagínate a mi hija al fin la han
desahuciado, se ha aquedado en la calle con su marido y dos criaturas y no es
eso lo malo, si no que tienen una deuda de 90.000,- euros, su marido en paro,
el mío también y no vayas a pedir ayudas, que los niños van al colegio hasta
sin libros, los angelitos, dicen que hay niños que se ríen de ellos porque no
llevan libros, solo llevan cuaderno. Además se de gente que tiene libros de sus
hijos de otros cursos que podrían valer a mis nietos y ni los ofrecen, parecen que
se alegren de lo que nos pasa y eso sí que es una tontería, porque hoy nos pasa
a nosotros, pero mañana pueden ser ellos o alguien muy allegados a ellos.
- Dime cuánto cuestan
los libros y los pago yo.
- Que no, que no, de
verdad te lo agradezco, pero no consiento yo que con tu pensión pagues los libros
de mis nietos.
- He dicho que sí y es
sí, la pensión es pequeña, pero tengo algunos ahorritos y puedo pagarlos, esta
tarde en cuanto coma voy a tu casa y te doy 500,- euros.
- Dolores, me vas hacer
llorar, si los niños al final se apañan, no ves que son muy chicos, además los
libros cuestan menos, mi hija lo sabe.
- Pues no se hable más,
te doy esa cantidad y si sobra los compráis ropa, que los niños crecen muy deprisa
y si no lo que más falta os haga, lo que siento es no poder dártelo todos los
meses, pero si soluciona algo, aunque sea poco, tan contenta.
- Ven, vamos a
sentarnos un poco y te cuento que falta me hace desahogarme con alguien. En mi
vida hubiera pensado que nos veríamos así. Mi marido albañil toda la vida, nunca
le ha faltado trabajo, incluso tú sabes que yo trabajaba de asistenta y me
quite, porque la verdad no nos hacía falta que yo trabajara, mi marido se
mataba a echar horas y traía un buen sueldo, pero no te creas lo que cree mucha
gente, que lo he derrochado, ni mucho menos. Mi hija estudio Auxiliar de
Clínica y mi hijo ATS, con lo que gastamos un buen dinero, luego al casarse los
chicos ayudamos a los dos a meterse en sus pisos, los dimos para la entrada,
pagamos los banquetes de boda, en fin que lo que teníamos ahorrado de toda la
vida se nos fue poco a poco y de pronto mi yerno se queda sin trabajo y no
pueden seguir pagando la hipoteca, todos hemos ayudado lo que hemos podido,
pero al final ya ves, desahuciados. Mi marido que le falta 5 años para los 60,
se queda también en paro. Mi hija como no había trabajado nunca ahora no
encuentra ni queriendo, menos como están las cosas. El único de momento que se
salva es mi hijo que trabaja en el hospital de lo suyo de ATS, pero tienen su
hipoteca, tres niños y con vivir ya tiene bastante, aunque a decir verdad él
también ha pagado algunas letras a su hermana, hasta que hemos visto lo
imposible.
- No llores mujer, si
todo el mundo está igual, los abuelos con pensiones ridículas están manteniendo
a toda la familia, no hay trabajo, si ya lo dice la tele seis millones de parados,
pero cuando se ha visto eso. Además, ya sabes que yo no entiendo de nada, pero
la construcción es la madre de todo, si se hacen casas, hay que amueblarlas,
hacen falta albañiles, fontaneros, electricistas, en fin que todos los oficios
se ponen en marcha, pero al sobrar tanto piso.
Te acuerdas de Enriquito, ese niño que venía de vez en cuando
a verme.
- Sí, hace mucho que no
le veo por aquí.
- Sabes que estaba aquí
con su abuela, hacía FP, lo que no sé de qué, vamos que no sé qué oficio era el
que aprendía, pero se ha tenido que volver al pueblo porque ahora cobran 200,-
euros al mes por los estudios y su padre también está en paro y el pobre ha
tenido que dejar de estudiar. Lo que te digo que no sé dónde vamos a llegar.
- Yo Dolores, digo lo
que tú, que solo sé que no se nada, pero esto no puede seguir así, demasiado
poco pasa en la calle, yo tengo tanta rabia y tanta impotencia que si me dieran
una metralleta me liaba a tiros con todos los políticos, porque han robado a
manos llenas y no les pasa nada y los demás que nos hemos roto el lomo
trabajando toda la vida mira como nos vemos. Mi hija y mi yerno se han unido a
la plataforma de Stop Desahucios y encima el otro día les quisieron poner una
multa por protestar, no está bien que vayan a casa de los políticos a
increparlos y llamarlos de todo, pero es que nadie hace caso a nada, se ríen en
nuestra cara, venga dinero para los bancos para recapitalizarlos o como coños se
llame, pero quien nos recapitaliza a nosotros y que no digan que hemos vivido
por encima de nuestras posibilidades, que después de toda una vida tenemos un
piso, el mío pagado, gracias a Dios, pero y mi hija que no le han dado ninguna
opción, menos mal que ahora los de Bruselas han dicho que si hay cláusulas
abusivas tienen que parar los desahucios, pero los que ya están desahuciados
que pasa con esos, una guerra es lo que va
a ver, si no al tiempo, no se puede apretar tanto a los de siempre.
- Oíste el otro día a
D. Paco, el médico, que bien habla da gusto oírle. Decía que antes solo había
un gobierno, el de Madrid y ahora hay 18, en Europa no había ningún gobierno
común y ahora ojo la de gente que va y viene a Bruselas todas las semanas, en
aviones, hoteles, guardaespaldas, coches oficiales y todo eso lo pagamos
nosotros y claro ha llegado un momento que no podemos pagar tanto, ya no hay quien de más de sí.
- En fin que el mundo
se está volviendo loco y nosotros con él, me voy a ver si llego con la comida
para hacerla que vienen los niños del colegio y no está hecha.
- Esta tarde voy a
llevarte eso.
- Muchísimas gracias
Dolores, Dios te lo pague.