Algo está cambiando,
siempre que hay elecciones todos los partidos han ganado, de una u otra forma,
pero todos ganan.
En cambio esta vez no,
el PSOE, la misma noche electoral, reconoció abiertamente que habían perdido y
a continuación ha surgido toda una debacle, Rubalcaba y Patxi López se van y
empieza la lucha por el poder entre los que quedan. Les deseo suerte, les va
hacer falta.
El PP, salió Cospedal y Cañete diciendo que habían ganado,
pero con una cara funeral que no se lo creían ni ellos, además si habían ganado
como ellos querían ¿porqué no hubo fiesta?, era patético ver por TV como recogían
lo preparado para la fiesta.
La gran sorpresa, para
algunos para otros no, la dio PODEMOS, liderado por Pablo Iglesias, partido
humilde, tan humilde que lo celebró en la puta calle, aún no tienen dinero para
pagar Salones de convenciones.
Solo llevan cuatro meses
y se han llevado 5 escaños, ahora los
demagogos y fachones, bueno en realidad ni uno ni otros, se puede decir que
todo el espectro político y periodistas los tachan de rojos, comunistas, quema
iglesias, en fin los ponen a caer de un burro. ¿Por qué será? Porqué se ponen
tan nerviosos, ahora todos quieren reestructurarse y, según dicen, se han dado
cuenta de lo que quiere el pueblo.
El pueblo es muy fácil lo
que quiere:
- No pasar hambre
- No estar en el umbral de la pobreza el 27%
- Que el FMI nos deje de una vez en paz
- No nos
bajen más los salarios, que ya no podemos más
-
No nos suban el IVA (los impuestos en general no guardan relación con los
salarios de mierda que tenemos)
-
Que tampoco suban el IRPF.
Entonces
aparece el amigo Pablo y nos dice no lo que queremos oír, sino lo que pasa en
España (que no lo voy a repetir porque ya lo sabemos de sobra). Nos da
esperanzas y entonces el que lo pasa mal ni lo duda, da su voto a quien cree su
salvador se llame extrema izquierda o extrema derecha o vete tú a saber qué. Claro
que le va a resultar muy difícil poder hacer algo, porque ahí están los politicuchos
del mundo para frenarle en seco, primero con descalificaciones y después cuando
llegue a Europa con hechos.
Lleva
solo cuatro meses, dejémosle que se muestre tal cual, sigámosle muy de cerca,
para saber lo que hace, y en las próximas elecciones dios dirá.
Imaginar
lo atrevida que soy cuando digo que a Pablo Iglesias le comparo con el Papa
Francisco. Sí, a pesar de confesarme atea, el Papa Francisco expone
tranquilamente lo que pasa en el mundo, no le gusta la generación ni-ni de
España, no le gustan las guerras de ningún tipo, ni en ningún sitio del mundo,
no le gusta que se pase hambre y abre las puertas de la Iglesia de par en par a
todos.
Que
pasa ahora, que el Papa es de extrema izquierda porque dice lo que hay. Pues a
pesar de ello y de ser atea me gusta el Papa y lo mismo pasa con Pablo, dice lo
que hay y punto pelota.
Dejémosle trabajar y por sus obras le conoceréis.