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miércoles, 23 de marzo de 2022

MOHAMED Y SU TESORO (CONTINUACIÓN...)

 

            A la hora de cenar Mohamed estaba muy nervioso, cansado y extrañado de ver tanta comida en la mesa y no conocía ninguna de ellas por lo que no quiso cenar.

 

            Elena, la mamá, le dio un vaso de leche y le acompaño hasta su habitación señalándole su cama y abriéndola para que se acostara, cuando lo hubo hecho le dio un beso y se fue.

 

            Se reunió con su marido y sus dos hijos y les echo a los niños una

sonora bronca, pues ya les habían explicado de donde procedía Mohamed y su forma de vida, bastante distinta a la nuestra y les hizo prometer que a partir del día siguiente le ayudarían en todo y no habría más risas, a no ser de alegría o de juegos.

 

            Se fueron todos a dormir, pero antes fueron a ver si ya se había dormido Mohamed y le encontraron acurrucado durmiendo en el suelo encima de la alfombra, le dejaron así pues la mamá penso que estaba más cómodo que en la cama.

 

            Los días sucesivos todo fue estupendo, Mohamed era un chico muy espabilado que aprendía muy deprisa y se adaptaba bien a su nueva familia.

 

            Por la siesta se iba con Marcos y Pablo a su habitación y hacían guerra de almohadas y lo pasaban muy bien, por la noche dormía también en la habitación de los niños, ellos en sus camas y él en la alfombra en el suelo, los niños le imitaron una noche y a la mañana siguiente les dolían todos los huesos del cuerpo, en esta ocasión fue Mohamed quien se río de ellos.

 

            Le llevaron al Zoo, Parque de Atracciones y un montón de sitios más, pero el más divertido fue la piscina, pues, aunque Pablo y Marcos le cuidaban como a un verdadero hermano y se metieron donde no cubría, Mohamed penso que no había ningún peligro y se dio una buena aguadilla, le compraron un flotador y a ratos le cogían cada uno de una mano para que nadara y así en pocos días aprendió, era lo que más le gustaba la sensación de libertad en el agua.

 

            Una mañana, los tres niños, fueron con la mamá hacer la compra, al entrar en el hipermercado, que era enorme, Mohamed se quedó boquiabierto nunca había visto nada igual, pregunto que si todo eso era comida. La mamá empezó a echar al carro leche, dulces, frutas, pescado, carne, latas y un sin fin más de cosas y preguntó que si se iban a comer todo eso.

 

            El resto del día, aunque por la tarde fueron a la piscina, Mohamed estuvo triste.

 

            Cuando llegaba el papá de trabajar se reunían todos para contarle como había ido el día, como lo había pasado Mohamed, mostrar los progresos que hacía con el idioma, etc., pero ese día el niño hizo una pregunta tremendamente difícil de contestar, dijo:

 

-          Papá por que mi pueblo no puede tener lo mismo que vosotros o por lo menos un poquito, vosotros tiráis el agua (se refería cuando regaban las calles), tiráis comida (lo que iba a la basura después de cada comida), tenéis dinero para pagarlo todo, la piscina, museos, chucherías, comida, etc.

 

Yo quiero mucho a mi familia, pero cuando vuelva y les cuente todo lo que he visto me van a llamar loco y no lo van a creer.

 

Los papás y los niños se quedaron callados y muy pensativos, pues no sabían que contestar.

 

2 comentarios:

  1. Familia entrañable y como todos nosotros disfrutando del Consumismo, cosa que deberiamos plantearnos para vivir más racionalmente

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  2. Así debería ser, si no fuéramos tan consumistas podríamos ayudar más a los demás, pero...

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